lunes, 14 de septiembre de 2015

EL TABACO



           

              ¿Qué daños provoca el tabaco?


Cada cigarrillo posee entre 7 y 20mg. de alquitrán y produce 80cm3 de monóxido de carbono que reduce en un 10% la capacidad de transporte de oxígeno sanguíneo. Cuanto mayor es el número de cigarrillos y más prolongado es el tiempo de fumador, mayor será el daño de la salud. Y lejos de creer que la pipa no supone riesgos, los puros y la pipa son igualmente perjudiciales.
El cigarrillo, además, contiene otros tóxicos: amoníaco, alcohol metílico, ácido clorhídrico, furfural, aldehídos, arsénico y polonio radioactivo. La combustión del tabaco genera la formación de los llamados "radicales libres" que al combinarse con los tejidos con los que toman contacto los lesionan.
  • Uno de los mayores riesgos son las enfermedades cardíacas. Los ataques cardíacos son 3 veces más comunes en fumadores y en el caso de quienes fuman más de un atado diario el riesgo es 5 veces mayor. La posibilidad de morir precozmente por una enfermedad del corazón resulta entre un 26% y 90% más alto en los fumadores. Además, el tabaquismo es conocido como un factor principal de la arteriosclerosis, enfermedad que obstaculiza la circulación sanguínea y la nutrición de los tejidos de cualquier órgano o miembro




                      



             EL PROCESO DE TRASPLANTE                                 

El proceso inicia cuando el médico diagnostica un padecimiento que ha afectado gravemente un órgano o tejido específico de un paciente, quien es enviado al especialista que corresponda para determinar si existen razones médicas para que el problema pudiera ser tratado mediante un trasplante. 

Los casos mas frecuente son la insuficiencia renal crónica, algunos tipos de insuficiencia cardiaca, padecimientos que afectan la forma y transparencia de las córneas en los ojos, y en otros casos insuficiencia en el hígado o pulmón, etcétera. 

El paciente debe ser sometido a un protocolo de evaluación para definir si reúne las condiciones necesarias para el trasplante ya que no cualquier enfermedad puede ser atendida mediante un trasplante. El protocolo de evaluación consiste en una serie de exámenes médicos que permiten determinar las condiciones específicas del paciente y la utilidad o no del trasplante. 

Cuando el paciente no sea candidato a recibir un trasplante es remitido con su médico tratante, acompañado de una nota médica explicativa para continuar su tratamiento previo o alguna otra alternativa. 

Los casos aceptados son puestos a consideración del comité interno de trasplantes del hospital para que avale la decisión tomada por los médicos especialistas. En este caso es fundamental que la decisión final quede asentada tanto en el expediente del paciente como en un acta de sesión del comité. 




















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